La problemática literaria Borgeana llevada a la problemática del tiempo en la fotografía / 2011
Sabemos que una de las obsesiones temáticas borgeanas es el problema del tiempo. La posibilidad de refutar el tiempo, asociado al movimiento, el desgaste y la muerte, es una temática recurrente en la obra del escritor argentino.
Dentro de esta problemática, Borges se ocupa de la eternidad, entendida como perduración infinita, también de la posibilidad de superar la concepción del tiempo, refiriéndose al eterno retorno y a los diferentes mundos.
En la obra se trabaja con la idea de Borges y su problemática respecto al tiempo fantástico que se obtiene mediante la condición de portal de los espejos y como esta acción está ligada a la fotografía como duplicación infinita en su múltiple reproducibilidad, con la imagen de la fotografía como espejo con memoria.
Estas imágenes se han realizado en forma de autorretrato con el propósito de llevar a cabo la problemática sobre el mismo artista, situándose a si mismo frente al espejo, insertado violentamente en el portal temporal de la memoria junto a la transformación de la imagen.
En las fotografía se retrata el problema del tiempo, llevando a imágenes las condiciones de multiplicidad, reproducibilidad, barrido, desenfoque y retrato de la fotografía por medio del efecto de la imagen dentro de un pensamiento borgeano en que este asunto temporal, sucede dentro o frente a un espejo que se rompe, multiplica, refleja y distorsiona.
Bodegón / 2010
Reinterpretación fotográfica estilo bodegón de la obra de Pablo Picasso “Guernica”. Este ejercicio se centra en la reinterpretación de la interpretación del bombardeo de Guernica, ocurrido el 26 de abril de 1937, durante la guerra civil española. Esta reinterpretación pone sobre la mesa, metafórica y literalmente, los elementos simbólicos de la obra de Pablo Picasso.
Fotografía análoga / 2008
Ejercicio de fotografía análoga en blanco y negro, que consta de imágenes en la ciudad y retratos.
Dionisio y Apolo / 2012
En la mitología clásica de la antigua Grecia aparecen dos personajes que encierran el modo de operación de toda obra de arte, estos son Apolo y Dionisio. Apolo es reconocido como dios de la luz y el sol, de la verdad y de la profecía, de la música, las artes y la poesía. Por otro lado Dionisio es el dios del vino, inspirador de locura ritual y éxtasis. Son representaciones que se ven completamente contrastadas, sin embargo, en la Grecia antigua se piensa que son complementarias, creo que ambas personalidades son una clara representación de los dos hemisferios del cerebro, que al funcionar simultaneas en un mismo canal, logran converger en un análisis completo. Apolo representaría el hemisferio izquierdo del cerebro humano, el lado lógico y Dionisio se convertiría en la representación del hemisferio derecho, este hemisferio del cerebro no utiliza los mecanismos convencionales para el análisis de los pensamientos, es un hemisferio integrador y artístico.